Por David Santana .-
Durante esta temporada, en la que se registra la fase neutra denominada "Enos-neutral" o fase de El Niño-Oscilación del Sur, se espera que el comportamiento de las lluvias tienda a normalizarse. Durante esta fase, ni el fenómeno de El Niño ni La Niña están activos, lo que se conoce como eventos de teleconexión climática y se les ha responsabilizado de la variabilidad tanto de la lluvia como de la temperatura en varias regiones del mundo.
En la República Dominicana, los meteorólogos han dividido la temporada de lluvias en tres periodos: la frontal, que va de noviembre a abril, donde se registran los frentes fríos; seguida por la convectiva, de mayo, junio y julio, donde están activos los truenos y relámpagos, y las lluvias repentinas caracterizadas por nubes de amplio desarrollo vertical de actividad tropical (agosto-octubre) y la temporada ciclónica (agosto-octubre).
Al respecto, Juana Sille, encargada de Climatología de la Oficina Nacional de Meteorología, explicó que durante la temporada convectiva, abundan las lluvias, tal como ocurrió en Barahona en 1974, donde cayeron 562 milímetros de agua, debido a la producción de nubes de desarrollo vertical conocidas como cumulonimbos o nubes tomentosas, las cuales pueden provocar granizadas, rayos e incluso tornados.
En cuanto a las perspectivas para los próximos meses, Miguel Campusano, subdirector de la Onamet, mencionó que se espera que las lluvias estén dentro o ligeramente por debajo de lo normal, mientras que las temperaturas estarán por encima de lo normal, desde abril hasta junio.
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