MOSCU.- La ampliación de la gama de armas suministradas a Ucrania no puede impedir que Rusia alcance los objetivos de una operación militar especial, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
«Vemos que, de hecho, Estados Unidos y otros países están en vías de ampliar continuamente el alcance y el nivel técnico de las armas que suministran a Ucrania. (…) Esto no puede impedir que Rusia logre sus objetivos en una operación militar especial», afirmó.
Asimismo, agregó que Estados Unidos y otros países van camino de ampliar el abanico de suministros de armas a Ucrania, lo que no contribuye a una pronta solución y solo prolongan el sufrimiento del pueblo ucraniano más de lo que podría haber sido.
El portavoz subrayó que los sistemas estadounidenses de defensa antiaérea Patriot, así como otras armas suministradas a las Fuerzas Armadas ucranianas, son un objetivo legítimo para los militares rusos.
«Al igual que todos los demás tipos de armas utilizadas por las Fuerzas Armadas de Ucrania [son un objetivo legítimo]. De todos modos, la desmilitarización es uno de los objetivos de la operación militar especial», especificó.
Estados Unidos continúa su línea de guerra de facto e indirecta con Rusia hasta el último ucraniano, detalló el portavoz. También Peskov se pronunció sobre la recién visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Estados Unidos.
«Tampoco hubo una sola palabra de advertencia al señor Zelenski contra la continuación del bárbaro bombardeo de viviendas en zonas pobladas de Donbás, ni se ha hecho ningún llamamiento a la paz. Llamamientos reales a la paz, no ante las cámaras como se suele decir, sino reales», declaró Peskov.
El 21 de diciembre, Zelenski llegó a Washington, donde mantuvo conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y se dirigió al Congreso estadounidense. Dijo que no sabía cómo era una «paz justa» con Rusia, pero que confiaba en que excluyera compromisos sobre territorio y soberanía.
Este mismo día, Estados Unidos anunció un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania por valor de 1.850 millones de dólares. El nuevo paquete de ayuda incluye, entre otras cosas, una batería Patriot SAM, solicitada previamente por Kiev.
El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, declaró que con la transferencia de este paquete, el importe total de la ayuda militar que Estados Unidos había asignado a Kiev bajo la actual administración de Washington ascendería a 21.900 millones de dólares.
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