Al intentar despejar la pelota de un puñetazo, le erró al objetivo y no pudo frenar la carrera. El impactó quedó en el pómulo derecho de su defensor. El zaguero no sintió ningún dolor en el choque y Alireza se llevó la peor parte. Rápidamente su cara comenzó verse cubierta de abundante sangre y quedó tendido en el césped del estadio.
Los servicios médicos ingresaron en el instante que sucedió el impacto entre compañeros y el partido estuvo detenido durante un largo tramo. Una vez que se puso de pie Beiranvand, las cámaras capturaron su rostro y se vio la nariz notoriamente inflamada.
Beiranvand fue trasladado al hospital más cercano para tener más detalles sobre su golpe en la nariz.
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