Lourdes Aponte
En medio del llanto, dolor y con sus facciones cansadas, el padre de Dabel Zapata, el diputado Darío Zapata y sus demás familiares, se consolaban unos con otros a las afueras del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), ubicado en el cementerio Cristo Redentor, quienes esperaban por la llegada de un médico legista para realizar la autopsia de su primogénito y luego ser trasladado a la provincia de Dajabón.
Las palabras que el legislador puedo expresar sobre la partida de su primogénito fue pedirle a los medios de la prensa presentes “que lo dejaran vivir su dolor y entender todo”, referente al deceso de su hijo.
El joven salió de su hogar en la provincia de Dajabón arribando a las 10:00 de la noche con destino hacia la Capital, en su trayecto este decidió detenerse a buscar alimento, sin imaginarse que este sería el último día de su vida. Dabel Zapata, con solo 32 años, y en plena flor de su juventud, perdió la vida en manos de cuatro desaprensivos, quienes se encontraban asaltando a mano armada en el comercio de la “Picalonga Boulevar” y Zapata se negó a entregar su celular al momento del suceso, y en la fría acera del Kilómetro 8½ de la avenida Independencia un disparo en la pierna le arrebató sus sueños a Dabel.
A pesar de que los hechos tuvieron lugar en horario de las 2:00 de la madrugada del martes, no fue hasta las 6:00 de la mañana que levantaron los restos de Dabel Zapata del pavimento.
0 Comentarios