Una héroe en el aula: Maestra fue el escudo humano para proteger sus alumnos de balaceras en el Masacre de Texas

Una héroe en el aula: Maestra fue el escudo humano para proteger sus alumnos de balaceras en el Masacre de Texas

Eva Mireles, la maestra que fue escudo de sus alumnos y murió asesinada.

Tenía 44 años y era una entusiasta escaladora. Protegió a los niños de la escuela de Uvalde atacada por Salvador Ramos, un ex alumno de la instiitución.

Al menos 19 personas murieron este martes, entre ellas catorce estudiantes y dos profesores, en un tiroteo en una escuela de la localidad de Uvalde (Texas, EEUU), donde también falleció el agresor. El hecho ocurrió cerca de las 11:30 de la mañana.

Así lo señaló el gobernador de Texas, Greg Abbott, en una rueda de prensa en la que precisó que el atacante tenía 18 años y portaba una pistola y un rifle AR-15.

El atacante, identificado posteriormente como Salvador Ramos, “disparó y mató, de manera horrible e incomprensible, a 14 estudiantes y mató a un maestro”, dijo Abbott en rueda de prensa más temprano, antes de que se confirmaran los demás fallecidos.

Ramos, era miembro de la comunidad, entró a la escuela y abrió fuego, dijo Abbott. El gobernador de Texas dijo que el tirador fue abatido por los oficiales que respondieron al llamado de emergencia, pero que los hechos aún estaban siendo investigados.

Abbott informó que el tirador disparó a su abuela justo antes de entrar a la escuela. “No tengo más información sobre la conexión entre esos dos tiroteos”, dijo. “Los texanos están de duelo por las víctimas de este crimen sin sentido y por la comunidad de Uvalde”, dijo Abbott y agregó que había dado instrucciones “para que investiguen a fondo este crimen”.

Un amigo del victimario, contó al Washington Post que El joven vivía con su madre y, a veces, con su abuela. Además describió que durante los últimos tiempos notó varios cambios en la actitud de Ramos.

Según contó al Post, Ramos se detuvo una vez en un parque donde a menudo jugaban baloncesto con cortes en toda la cara. Primero dijo que un gato le había arañado el rostro. “Luego me dijo la verdad, que se cortaba la cara con cuchillos una y otra vez”, dijo Valdez. “Yo estaba como, ‘Estás loco, hermano. ¿Por qué harías eso?’”

Su repuesta fue breve pero reveladora: lo hizo por diversión, recordó Valdez.


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