El Estado de Nueva York legalizó en 2021 el uso recreacional de la marihuana y ya en esta primavera se abre la ventana para otorgar licencias de distribución y la permisología para cultivadores de la hierba, dando prioridad a las comunidades afectadas por récords criminales por la posesión de cannabis. Pero !cuidado! Si eres inmigrante. Debes tomar en cuenta que este producto está en la lista de sustancias controladas a nivel federal. En el mismo renglón de la cocaína y la heroína.
De hecho, ante la legalización en NY para el uso de adultos, algunos expertos legales y organizaciones de defensa han lanzado alertas a los inmigrantes en dos aspectos: “!Si puedes mantenerte alejado de esta nueva industria, mejor!”. Y si has tenido problemas en el pasado, con delitos relacionados con la marihuana, debes consultar a un abogado confiable, si pretendes solicitar un ajuste de estatus.
Ante este complicado dilema, el Proyecto de Defensa de Inmigrantes (IDP) en un comunicado concluyó que aunque “las leyes de Nueva York sellan o anulan una condena vinculada con la posesión de cannabis, pueden ser insuficientes para evitar que automáticamente las autoridades de inmigración usen una condena anterior para apuntar a su deportación o denegar una solicitud”.
Esta organización destaca en un informe, que los “no ciudadanos” necesitan iniciar un “proceso judicial especial”, para garantizar que sus antiguas condenas se borren, con fines de poder abordar éxitosamente solicitudes de residencias permanentes e incluso naturalizaciones.
En este panorama, la ventaja que ofrece la Ley de Regulación e Impuesto de Marihuana (MRTA) que fue aprobada por la Asamblea Estatal, es que incluye “reparaciones” y procedimientos para que estos delitos, en diferentes categorías, sean borrados de manera válida para no chocar eventualmente con las leyes federales de inmigración.
Para este tipo de “reparación” específica, el sistema judicial de Nueva York proporciona formularios en línea.
Sin embargo, el consenso de portavoces de varias organizaciones, que defienden los derechos de los inmigrantes, es que la opción más racional, es que se acudan a servicios legales antes de enviar cualquier solicitud.
Existen todavía riesgos por la posesión
En el análisis expuesto por IDP, aunque la marihuana ha sido legalizada en Nueva York, no es así en todo el país. Y esto trae consigo otra alerta: “si lo encuentran con este producto durante una interacción con la policía, en otro Estado en donde no es legal, no importará si la marihuana fue comprada legalmente en Nueva York. Usted podría enfrentar cargos criminales o sanciones”.
Esta situación incluye también un viaje en aeropuertos dentro del país, en donde se realizan inspecciones de rutina, por parte de los agentes federales de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA). Incluso si el aeropuerto está en un estado donde la marihuana ha sido legalizada.
En la jurisdicción de Nueva York, ahora las personas pueden poseer hasta 3 onzas de este producto bajo la Ley de Regulación e impuestos de la Marihuana, o más cantidad, si es prescrita por un médico. Si alguien es capturado en posesión con una porción mayor del límite permitido, podrían ser condenadas por un delito menor de clase A.
A juicio de los expertos legales, en el caso muy particular de los inmigrantes, “esa condena puede ser usada como una base para deportación”, argumentó a medios locales Marie Mark, la directora de respaldo legal de IDP.
Según la ley federal, la condena por un delito de sustancias controladas, puede ser motivo de deportación, con la excepción de los titulares de ‘green card’ que hayan sido condenados por un solo cargo de posesión de la hierba, por menos de 30 gramos.
Por su parte, el Centro de Recursos para la Inmigración Legal (ILRC) también ha promovido la urgencia de que en los Estados, en donde se ha legalizado el cannabis recreacional y medicinal, se promuevan campañas más intensas que orienten a las comunidades.
“Las leyes estatales que legalizan la marihuana brindan muchos beneficios, pero desafortunadamente también son una trampa para los inmigrantes desprevenidos. Creyendo que no han hecho nada malo, pueden fácilmente admitir ante funcionarios que la han usado”, destacan.
La recomendación firme y sin cortapisas de ILRC, en una exposición jurídica detallada divulgada en mayo de 2021, es que quien está a la espera de algún proceso de regularización para permanecer legal en el país, “preferiblemente manténgase alejado de la marihuana, hasta que sea ciudadano estadounidense. Si realmente necesita marihuana medicinal, obtenga una consulta legal”.
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