Una urna de barro y una máscara de roca, además de un libro que data del año 1715, llegaron a la Ciudad de México, provenientes de Nueva York, luego de que fueron entregadas de manera voluntaria por particulares al Consulado de México en esa entidad, informó el sábado el Gobierno mexicano.
Mediante un comunicado, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México, explicó que las piezas llegaron el viernes y fueron dictaminadas por especialistas del INAH.
Los expertos determinaron, a partir de sus características morfológicas y estilísticas, que se trata de objetos propiedad de la nación mexicana y que, por tanto, están protegidas por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
La primera se trata de una urna cilíndrica con tapa, elaborada en barro mediante las técnicas de modelado, alisado y aplicación de pastillaje. Tiene un acabado tosco y su exterior presenta la decoración de un rostro humano.
En la nota se apuntó que “si bien la tapa está fragmentada en dos partes, la pieza se encuentra completa y en buen estado de conservación” y de acuerdo con el peritaje, se determinó que fue elaborada en el área del estaado de Guerrero, durante el periodo Posclásico mesoamericano (1200-1521 d.C.).
Mientras que la segunda pieza es una máscara elaborada de roca, mediante las técnicas de talla por percusión, acanaladura, talla y desgaste por abrasión.
“Representa el rostro de un personaje de expresión adusta, sin cabello y con la boca abierta mostrando los dientes. Presenta perforaciones en los lóbulos de la oreja y en el área de las mejillas”, se apuntó la nota.
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